Petición en contra de la censura en las bibliotecas universitarias

Petición en contra de  la censura macartista en las bibliotecas universitarias dirigida al presidente de la universidad de París 1, el Señor Profesor Philippe Boutry

Un lector de la biblioteca Pierre Mendès France de la Universidad de París 1 Sorbona,  quien propuso recientemente la compra de la edición francesa de la obra de Geoffrey Roberts, profesor en la universidad de Cork en Irlanda, « Les guerres de Staline » (Las guerras de Stalin), editada en 2004 por la editorial Delga, obra publicada en 2006 por la Editorial de la Universidad Yale, se vio contestar lo siguiente : « La obra propuesta, aunque escrita por un universitario, no parece a priori presentar la neutralidad histórica y científica necesaria para su eventual integración en nuestros estantes. Los demás títulos publicados por la editorial tampoco ».

La dirección de esa biblioteca, contactada, tanto a propósito de la obra incriminada como sobre las condiciones que reunir para que los libros de una editorial puedan ser adquiridos, ha acumulado las respuestas evasivas. Una consulta de los estantes dedicados a la historia de Rusia soviética (y depués de la Unión Soviética) ha mostrado que, desde hace más de quince años, han sido comprados sitemáticamente las obras de publicistas propagandistas, como Bernard- Henri Lévy y André Glucksmann, e incluso negacionistas redomados como Ernst Nolte. En el mismo período, no han sido adquiridas las obras científicas publicadas en francés tales como las de Arno Mayer, Mickael Carley, Alexander Werth (cuya obra célebre « La Russie en guerre » (Rusia en guerra),  que se ha vuelto a editar en 2011, sigue ausente) etc.

Esta censura es revelada en un contexto particular. Por ejemplo, con ocasión de la celebración del setenta aniversario de la liberación del campo de Auschwitz, el hombre de Estado polaco Grzegorz Schetyna sostuvo,  el 21 de enero de 2015, para justificar la no-invitación de Rusia, que fueron los ucranianos y no el ejército soviético quienes habían liberado el campo de exterminio. El primer ministro ucraniano Arseni Iatseniuk, había afirmado el 8 de enero, sin  ser tampoco contradicho, que la Unión Soviética había agredido a Alemania en junio de 1941.

Esas mentiras burdas no han provocado ninguna reacción oficial. Esa pasividad, solo es posible debido a la falta de conocimiento histórico de la opinión pública, resultado, entre otros, de la censura que se ha extendido hasta en las instituciones universitarias. Durante mucho tiempo tácita o hipócrita, ésta alcanza de ahora en adelante un nivel tal que una biblioteca de París 1 Sorbona ya no disimula para justificar la prohibición que afecta a un universitario reconocido y todo el catálogo de una editorial progresista.

Exigimos que se acabe con esa violación flagrante de la deontología científica y que la biblioteca Pierre Mendès France de la Universidad de París 1 Sorbona respete el pluralismo de las publicaciones científicas puestas a la disposición de los estudiantes y otros usuarios. Esto vale para esta biblioteca como para las demás bibliotecas universitarias.

¡ No a la censura macartista en las bibliotecas universitarias !

El expediente completo de esta censura y de la correspondencia a este respecto está disponible en http://www.historiographie.info/debats.html

Godefroy Clair, ingeniero de estudios en la universidad París 8

Annie Lacroix-Riz, profesora emérita de historia contemporánea, universidad París 7

Aymeric Monville, director de la Editorial Delga.