SOLIDARIDAD CON LA JUEZA MARIANA MOTA

Contactar con el autor de la petición

Este tema de discusión ha sido creado automáticamente para la petición SOLIDARIDAD CON LA JUEZA MARIANA MOTA.


Huésped

#26

2012-04-13 01:50

La criminalidad en Uruguay se ve incentivada gracias a las “INACCIONES” y/o OMISIONES por parte del Poder Judicial mismo, que no se investiga a si mismo - con las GARANTIAS del caso - cuando un ciudadano uruguayo denuncia un hecho de CORRUPCION dentro de esa corporación. Esta denuncia en particular se puede ver en Facebook: Andrés Irigoyen Diz.

Huésped

#27

2012-04-13 04:30

Toda mi solidaridad y mi apoyo a la jueza Mariana Mota!
Martha Ruben/ Ottawa, Canadá

Huésped

#28

2012-04-13 06:15

Independientemente del partido de turno, el sistema - ese, que en algún momento habrá que empezar a cambiar - se defiende y no es benévolo ni da tregua... y no sorprende que trate de trivializar, y así sacarse de encima, a quienes lo fuerzan a enfrentarse con sus propias injusticias. ¡Fuerza y larga vida para la jueza de los Orientales!

Huésped

#29

2012-04-13 17:14

Es necesario que la poblacion tome conciencia y a suma un rol critico ante situaciones injustas. Va toda mi solidaridad para esta causa.

Huésped

#30

2012-04-13 17:18

efectividad de la justicia.-

Huésped

#31

2012-04-13 22:30

Me parece justo acompañar la lucha por la justicia de la jueza Mota

Huésped

#32

2012-04-14 01:05

Considero que ningún miembro de la Suprema Corte de Justicia, Corporación que representa a uno de los tres Poderes del Estado, el Poder Judicial, esté persiguiendo a la Jueza Mariana Mota.

Sí he recibido varios correos de personas de mi conocimiento, quienes me merecen mi total respeto en lo moral y en lo ético, preocupados todos por la mencionada Jueza.

Espero que se aclare rápidamente el motivo de la presente petición, por la libertad, la verdad y la justicia.

Huésped

#33

2012-04-14 19:56

Defender con uñas y dientes la separacion de poderes
JustaLibraSilvia

#34 Mariana Mota

2012-04-15 06:16

Que la Justicia Uruguaya siempre estuvo "filtrada" por el poder, es asunto ya sabido ¡vamos Mariana Mota que la justicia tarda pero llega!

Huésped

#35

2012-04-15 08:21

VERDAD Y JUSTICIA !!!!!!!!

Huésped

#36

2012-04-16 01:59

Operación política, contra los DDHH, no se puede explicar otra cosa, por lo menos yo no lo veo... además rechazar los atentados contra el comité de base del frente amplio de san luis, asì como el atentado contra un local del PCU...
La lucha por Verdad y Justicia, los demócratas uruguayos, la continúan y las nuevas generaciones también.
No se puede construir un país de primera...ni nada...sin cimientos, y estos cimientos si no están basados en los DDHH...no existirán, pues siempre estará el riesgo que la historia reciente de la dictadura cívico militar, se pueda repetir...
Vamos entonces por esos cimientos, para seguir construyendo un país de primera

Huésped

#37

2012-04-16 07:58

Conozco a la Jueza Maria Mota, su familia y su accionar dentro de las normas de justicia y equidad. Apoyo la gestión de ella en la búsqueda de VERDAD y JUSTICIA.
Dr. Aníbal Capano
Médico

Huésped

#38

2012-04-17 01:18

Firmo por estar convencida que la Jueza HACE JUSTICIA
Justicia, Verdad, Memoria, Nunca Más

#39 Fundamentos de la justeza de este reclamo

2012-04-17 02:48

El artículo 77. 4 de la Constitución de la Republica dice:

“Los magistrados judiciales, los miembros del Tribunal de lo Contencioso Administrativo y del Tribunal de Cuentas, los Directores de los Entes Autónomos…. deberán abstenerse… de formar parte de comisiones o clubes políticos, de suscribir manifiestos de Partido, autorizar el uso de su nombre y, en general, ejecutar cualquier otro acto público o privado de carácter político, salvo el voto…” El incumplimiento de esta prohibición se pena con la “destitución e inhabilitación de dos a diez años para ocupar cualquier empleo público”

El Dr. Horacio Cassinelli Muñoz señala que ese agregado que transcribimos, además de su contenido directamente preceptivo, tiene valor de disposición interpretativa del primer párrafo en el sentido de que el “carácter político”, mentado en los arts. 77 num 4º y 77 num 5º ha de entenderse alusivo a lo político partidario, no incluyendo, por lo tanto, el estudio, la crítica, la aplicación o el desarrollo de políticas no referidas a la actividad de los partidos o fracciones políticas”. En el fundamento de tal afirmación Cassinelli observa que la segunda oración del párrafo que excluye de la prohibición “la concurrencia de Directores de los Entes Autónomos y de los Servicios Descentralizados a los organismos de los partidos que tengan como cometido específico el estudio de problemas de gobierno, legislación y administración”, no sería necesaria si no se interpretara que la prohibición es precisamente la de carácter político- partidaria como precisamente lo considera.

Concluye que “sería absurdo que le estuviera vedado a un Director de ANCAP argumentar a favor de determinada política petrolera… o a un juez formar parte de una comisión redactora de un proyecto de código de comercio, o a un magistrado pronunciar una conferencia sobre las últimas tendencias políticas de lucha contra la delincuencia organizada o contra la drogadicción” , ello en tanto “es evidente que al intervenir en el debate de cualquier asunto o al expedir actos de cualquier naturaleza, puede ser necesario adoptar posición sobre temas políticos” (“Prohibiciones constitucionales a los jueces”- Dr. Horacio Cassinelli Muñoz- Rev Judicatura nro.44 pag. 61 -62)-

Otra interpretación pondría bajo sospecha la propia actividad jurisdiccional porque como sostiene la Dra. Jacinta Balbela “Los Jueces son parte del sistema de autoridad dentro del Estado y como tales no pueden evitar ser parte del proceso de decisión política” Y citando a Zaffaroni agrega “cada sentencia es un servicio que se presta a los ciudadanos pero también es un acto de poder, y por ende un acto de gobierno, que cumple la importante función de proveer a la paz interior mediante la decisión judicial de los conflictos. La participación judicial en el gobierno no es un accidente, sino que es la esencia de la función judicial: hablar de un poder judicial que no sea político es un contrasentido” (Estructuras judiciales- Zaffaroni- “El poder judicial” – Jacinta Balbela – Ob. cit Pág. 25)

La Dra. Alicia Castro, en el análisis de las relaciones del poder judicial con las demás instituciones estatales y con la sociedad en su conjunto señala que los jueces no pueden permanecer indiferentes y que resulta en cambio necesario que los operadores del sistema jurídico discutan sobre la misión institucional a la que están llamados, así como las fortalezas y debilidades y el modo de relacionamiento con el resto del sistema de instituciones democráticas y la sociedad.

Concluye que “no sería suficiente acotar la discusión a la interna de la colectividad judicial sino que debemos buscar la comunicación y entablar diálogos con otros integrantes del sistema, particularmente con la academia, así como con el sector específicamente político del sistema institucional y con todos aquellos que, de distintas maneras, representan puntos de vista de la sociedad, para lo cual necesitamos además desarrollar una mejor estrategia comunicacional. En un tiempo en que la trama social es pensada como interacción comunicativa- y nadie ignora el poder mediático- no parece razonable seguir alentando el aislamiento y silencio de los jueces, creyendo suficiente que sus sentencias hablen por ellos.

La construcción de una democracia real exige que todos aportemos nuestros mejores esfuerzos para algo que parece perfilarse como parte esencial de cualquier concepción del bien” ( Dra. Alicia Castro- “El poder judicial en la mira” – Ob. cit. Pág. 77).

Justicia, Verdad, Memoria, Nunca Más

#40 Lo que verdaderamente dijo Mota

2012-04-17 02:51

Jueza Mariana Motta: “El proceso penal uruguayo es lento”
En febrero de 2010, gracias a la actuación de Mota, el ex dictador Juan María Bordaberry fue sentenciado a 30 años de prisión. La jueza critica al gobierno de su país por no hacer más por el esclarecimiento de los delitos del pasado.

Escrito por: Por Adrián Pérez, Página/12

Mariana Mota

”Hay un encasillamiento que me ubica como una persona de izquierda. Si lo soy o no, no le importa a nadie. Fui gremialista estudiantil, que no es lo mismo que una vinculación política partidaria que no tuve”, argumenta Mota. En una entrevista reciente, el diario uruguayo El Observador le preguntó si era militante de la Unión de Jóvenes Comunistas de Uruguay (UJC). La mirada de la jueza atraviesa el ventanal del hall de la facultad. Profuso, el Río de la Plata corre más allá, tapado por el cemento de la urbe porteña. El primer expediente que tramitó tenía, como principal imputado, al presidente de facto Juan María Bordaberry. La querella lo acusó de atentar contra la Constitución y de cometer crímenes de lesa humanidad. En febrero de 2010, gracias a la actuación de Mota, el ex mandatario fue sentenciado a 30 años de prisión. En ese momento fueron hallados los primeros restos de desaparecidos: los del escribano Fernando Miranda fueron encontrados en el Batallón 13; el cuerpo del sindicalista Ubagesner Chávez Sosa apareció en una chacra de Pando en manos de la Fuerza Aérea. Ambos militaban en el Partido Comunista de Uruguay (PCU). En la causa por esos asesinatos, la magistrada cambió la calificación de homicidio, dictada por la jueza Graciela Gatti, su antecesora, por desaparición forzada de persona. Bordaberry murió el año pasado sin recibir sentencia en segunda instancia.

- ¿Por qué la calificación de desaparición forzada, en la jurisprudencia uruguaya, tiene un alcance limitado?

–En Uruguay se consagró el delito de desaparición forzada en 2006 por la ley 18.026. Es un delito de ejecución permanente; se continúa cometiendo en el tiempo hasta que se determine el destino del detenido-desaparecido y aparezca el detenido o sus restos. En estos casos, dado el largo tiempo transcurrido, se trataría de la aparición de sus restos. Al continuar ejecutándose en el tiempo, luego del año 2006 corresponde que se aplique el régimen legal vigente, es decir, la Ley 18.026, y se califique como desaparición forzada. Otros juzgados y tribunales consideran –a mi juicio, erróneamente– que al regir en el inicio del delito otro régimen legal, que no tenía esta figura penal, no corresponde su aplicación.

–Quienes defienden el terrorismo de Estado afirman que su país vivió una “dictablanda”.

–Además de los muertos, desaparecidos y presos políticos, toda la gente era controlada. Uruguay pasó a tener el nivel más alto de presos políticos per cápita de Latinoamérica. Con 7 mil detenidos, un 32 por ciento de los uruguayos estuvo en prisión en dictadura. Según un informe de Amnistía, uno de cada cincuenta uruguayos había sido interrogado. Los funcionarios públicos eran calificados según su vinculación con organizaciones sociales o políticas que fueron ilegalizadas. De acuerdo con esa valoración, eran pasibles de destitución. Los despidos se sucedieron durante toda la dictadura, incrementando un elevado número de uruguayos exiliados.

–¿Qué recuerdos guarda de esos años?

–Cursé primaria y secundaria en dictadura. Recuerdo qué profesores habían sido echados. La gente podía enterarse de lo que estaba pasando en la realidad si tenía algún pariente preso o desaparecido. La censura era absoluta.

–También quisieron recusarla por participar en la marcha del silencio, que se organiza cada 20 de mayo en Montevideo.

–Un periodista del semanario Búsqueda publicó que había hablado en la marcha con un abogado de causas por derechos humanos. Efectivamente estuve conversando con él como puedo hacerlo en el juzgado o con cualquier persona. No puedo tener prohibida la palabra con nadie. Como consecuencia de ello, la Suprema Corte me dio una copia del artículo, y me pidió que hiciera un informe en 24 horas.

–¿En qué causas intervenía usted en ese momento?

–En la investigación por el asesinato de Ubagesner Chávez Sosa, donde estaba condenado Bordaberry como co-autor y había dos militares procesados: Jose Araujo Umpiérrez y Enrique Ribero. Y estaba trabajando en la causa por la desaparición de Horacio Gelos Bonilla, obrero de la construcción que además era militante comunista. Los abogados pidieron que me apartara de esas causas.

–¿Bajo qué argumento pidieron eso?

–Dijeron que había cometido delito al manifestarme políticamente y que debían excluirme de continuar conociendo en las causas. Antes que eso, cuando proceso a Calcagno, como no estaban de acuerdo con la tipificación del delito, el ex presidente Batlle y el ex vicepresidente Gonzalo Aguirre fueron a hablar a la Corte para que me sancionaran. Señalaron, ante la prensa, que era una jueza hitleriana. La Corte no me sancionó, pero dijo que había faltado a la ética judicial, cuando en realidad la marcha es convocada por organizaciones sociales y de derechos humanos, sin ningún tinte político.

–¿Cómo analiza el apoyo del gobierno uruguayo al proceso de Verdad y Justicia en su país?

–No hay una promoción de los derechos humanos para que esta situación, que es nacional y nos marcó a todos, se esclarezca. Es bien diferente al gobierno argentino en esa materia. Mujica y el ministro de Defensa fueron rehenes de la dictadura. Tal vez por eso no puedan ver con objetividad un proceso dictatorial que los tuvo como víctimas.

– ¿Cuáles son los avances en Uruguay sobre la participación civil en la dictadura?

–Juan Carlos Blanco, ex ministro de Relaciones Exteriores uruguayo, fue sentenciado a veinte años de prisión por la desaparición y asesinato en 1976 de la maestra Elena Quinteros. Es el único civil condenado (N. de R.: el Tribunal de Apelaciones confirmó esa sentencia el mes pasado).

– En 2005, un grupo de arqueólogos de la Universidad de la República excavó en una chacra de Pando, perteneciente a las fuerzas armadas, para buscar restos de desaparecidos. El documental Las manos en la tierra registra ese proceso.

–Ese trabajo rescata la voz de los arqueólogos, de los hijos de las víctimas y de la fiscal Guianze Rodríguez. El enfoque del arqueólogo López Mas es interesante: expresa que la tierra habla cuando están buscando a los desaparecidos. Aparece el testimonio de Macarena Gelman, quien todavía busca a su madre, y de Valentina Chávez, la hija de Ubagesner Chávez Sosa. Javier Miranda, hijo del escribano Fernando Miranda, señala cómo el hecho de recuperar los cuerpos repara, pero muy poquito, porque, en realidad, la destrucción es haberte quitado al familiar en vida. Y Guianze Rodríguez analiza lo difícil de la investigación cuando existe un pacto de silencio.

–¿Qué elementos rescata de los testimonios recogidos en las audiencias?

–Las relaciones antagónicas entre padres e hijos. El destrozo en la psiquis que quedó en cada sobreviviente, porque ésa fue deliberadamente la intención de los militares cuando no los mataban. El proceso penal uruguayo es lento. El declarar después de tantos años permite a las víctimas liberarse de una carga emocional muy grande.
Justicia, Verdad, Memoria, Nunca Más

#41 Caras y Caretas sobre Mota

2012-04-17 02:54


PUBLICADO EN CARAS&CARETAS EL VIERNES 13 DE ABRIL DE 2012


DISPARAN SOBRE LA JUEZA MOTA II

Justicia muda

A los mandos militares les molestó que Mariana Mota dijera que en la dictadura, de forma deliberada, se destrozó psíquicamente a los presos políticos. Las declaraciones de la jueza a un periódico argentino fueron la excusa para iniciar una nueva operación mediática y política para sacarla de las causas judiciales sobre violaciones de los derechos humanos. En realidad, temen que la indagación sobre 19 muertes por tortura de la que está a cargo junto con la fiscal Ana María Tellechea lleve al procesamiento con prisión de otra tanda de militares.

ROGER RODRÍGUEZ
rogerrodriguez@adinet.com.uy

El semanario Búsqueda y el segmento ‘La tertulia’ del programa En perspectiva de radio El Espectador volvieron a ser los protagonistas de un nuevo capítulo mediático contra la jueza Mariana Mota. En mayo de 2011, Búsqueda fue el que denunció que Mota estaba conversando con el abogado Óscar López Goldaracena en la plaza 33 Orientales, cuando por la avenida 18 de Julio transitaba la Marcha del Silencio en reclamo por los desaparecidos uruguayos. También el año pasado, en ‘La tertulia’ se opinó duramente sobre Mota por su fallo de procesamiento del coronel Carlos Calcagno. La propia jueza terminó por enviar una carta aclaratoria al director del programa, Emiliano Cotelo.

Esta vez, Búsqueda obtuvo las declaraciones de Mujica en las que el presidente de la República reclama una intervención de la Suprema Corte de Justicia (SCJ) ante las declaraciones que la jueza Mariana Mota hizo al diario argentino Página 12. Esta vez, el tema fue planteado por el periodista Emiliano Cotelo en una edición de ‘La tertulia’ a la que asistieron el colorado Carlos Maggi, el tupamaro Mauricio Rosencof, la blanca Matilde Rodríguez y el ingeniero Juan Grompone.

Sin dar información de los dichos de la jueza, Maggi calificó a Mota de “desbocada” y “desequilibrada”, dijo que “prejuzga” y que está “embanderada” y opinó que “sería bueno que pasara a ejercer en el derecho civil, donde pueda hacer menos daños al honor y a la libertad de las personas”. El tertuliano llegó al extremo de afirmar que cuando Mota ha tomado testimonio a mujeres víctimas de tortura en la dictadura “lo que tiene es ganas de que las hayan violado para poder juzgar a más gente de una manera feroz”. Rosencof, por su parte, consideró que Mota había caído en una suerte de “desacato”, Rodríguez dijo que la jueza sufría de “incontinencia verbal” y Grompone opinó que “decir que la línea argentina sobre los derechos humanos es fantástica y maravillosa, y no es como en el Uruguay que es mala, es un error de apreciación”.

Ninguno de los contertulios, sin embargo, supo expresar qué ley, norma, reglamento o pauta ética uruguaya habría violado la jueza con sus palabras a un medio de prensa argentino. Los dichos de Mota no afectan el inciso 4° del artículo 77 de la Constitución en el que se prohíbe a los magistrados “formar parte de comisiones o clubes políticos, de suscribir manifiestos de partido, autorizar el uso de su nombre y, en general, ejecutar cualquier otro acto público o privado de carácter político, salvo el voto”. No hay causal de mala “comportación” ni “razones de buen servicio” que los miembros de la SCJ puedan esgrimir para un eventual traslado de la jueza.

Sin embargo, la presión para una sanción a Mota ha llegado al extremo de la falsificación de dos supuestos mensajes de correo electrónico de la jueza, que circularon como auténticos en las redes sociales de internet y hacen recordar viejas operaciones mediáticas de los servicios de inteligencia o contrainformación de la dictadura. En ambos textos se daba una visión correcta del ataque del que es objeto la magistrada; sin embargo, en su contenido se colocaba a la jueza en una posición mucho más ofensiva de lo que llegó a declarar, casi con timidez, a Página 12. Incluso, con un párrafo dedicado a la fiscal Mirtha Guianze, cuya designación al frente del Instituto Nacional de Derechos Humanos tenía una resistencia similar por parte de los partidos de oposición.

LO QUE DIJO MOTA

En la entrevista con el periodista Adrián Pérez de Página 12, la jueza Mariana Mota hizo afirmaciones que molestaron a algunos sectores del sistema político uruguayo: fundamentó por qué debe aplicarse la tipificación del delito de desaparición forzada de personas, explicó en qué marco ya la han querido sacar de su cargo bajo presión política de los partidos tradicionales y sostuvo que en Uruguay, a diferencia de Argentina, no hay una promoción de Estado en favor de los derechos humanos.

Mota estaba participando en Buenos Aires en las jornadas “Hacer justicia: nuevos debates sobre el juzgamiento de crímenes de lesa humanidad”, a las que había sido invitada por el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) y el Centro Internacional para la Justicia Transicional (ICTJ). Es en el contexto de ese encuentro y ese temario que hizo las declaraciones que el periódico porteño publicó el 19 de marzo.

“En Uruguay se consagró el delito de desaparición forzada en 2006 por la ley 18.026. Es un delito de ejecución permanente; se continúa cometiendo en el tiempo hasta que se determine el destino del detenido-desaparecido y aparezca el detenido o sus restos. En estos casos, dado el largo tiempo transcurrido, se trataría de la aparición de sus restos. Al continuar ejecutándose en el tiempo, luego del año 2006 corresponde que se aplique el régimen legal vigente, es decir, la ley 18.026, y se califique como desaparición forzada. Otros juzgados y tribunales consideran –a mi juicio, erróneamente– que al regir en el inicio del delito otro régimen legal, que no tenía esta figura penal, no corresponde su aplicación”, explicó la jueza.

La posición jurídica defendida públicamente por Mota para los casos de desaparecidos coincide con los lineamientos por los que se rigen los jueces a nivel internacional: son crímenes de ejecución permanente hasta que aparezcan los restos de las víctimas, son crímenes de lesa humanidad. Pero no es ésa la posición que sustenta la mayoría de los ministros de la SCJ uruguaya, quienes comenzaron a ejercer como jueces en tiempos de la misma dictadura cuyos crímenes hoy juzgan.

En la entrevista con Página 12, Mota también contextualiza el episodio en el que los ministros de la Corte le pidieron explicaciones por su supuesta participación en la Marcha del Silencio del 20 de mayo de 2011: en esos días, estaba condenando al dictador Juan María Bordaberry por el homicidio de Ubagésner Chávez Sosa, cuyos restos habían sido recuperados, procesaba a otros dos oficiales por ese crimen e indagaba el caso de desaparición de Horacio Gelós Bonilla. “Los abogados pidieron que me apartara de esas causas”, recordó la jueza.

“Dijeron que había cometido delito al manifestarme políticamente y que debían excluirme de continuar conociendo en las causas. Antes que eso, cuando proceso a Calcagno, como no estaban de acuerdo con la tipificación del delito, el ex presidente Batlle y el ex vicepresidente Gonzalo Aguirre fueron a hablar a la Corte para que me sancionaran. Señalaron, ante la prensa, que era una jueza hitleriana. La Corte no me sancionó, pero dijo que había faltado a la ética judicial, cuando en realidad la marcha es convocada por organizaciones sociales y de derechos humanos, sin ningún tinte político”, reivindicó Mota en la entrevista.

ALUSIONES QUE DUELEN

Finalmente, Mota hizo dos afirmaciones que son las que mayor sensibilidad han generado en el escenario político y posibilitaron una nueva operación mediática en su contra... Cuando se le preguntó cómo analizaba el apoyo del gobierno uruguayo al proceso de verdad y justicia, respondió: “No hay una promoción de los derechos humanos para que esta situación, que es nacional y nos marcó a todos, se esclarezca. Es bien diferente al gobierno argentino en esa materia. Mujica y el ministro de Defensa fueron rehenes de la dictadura. Tal vez por eso no puedan ver con objetividad un proceso dictatorial que los tuvo como víctimas”.

La alusión molestó al presidente José Mujica, quien, interrogado por Búsqueda, dijo: “Esperé a ver qué pasaba, a ver si había naturales manifestaciones tras esas declaraciones, pero por ahora no las hubo […] Me llamó la atención que no he visto manifestaciones de ningún tipo, ni de la Suprema Corte de Justicia ni de nada parecido […] Creo suponer que el episodio de los enfermeros tapó todos los hechos".

Al día siguiente se informaba que la Corte ya había pedido explicaciones a la jueza. El ministro Jorge Chediak recordó que a los jueces les está “absolutamente vedado por el estatuto todo tipo de manifestaciones vinculadas a la política partidaria, eso es clarísimo […] Habrá que ver si hizo las declaraciones, cuál fue el contenido, y analizar si están dentro de ese marco de actuación limitado o no”, agregó.

Pero las palabras de Mota tuvieron un impacto mucho más fuerte dentro del Ministerio de Defensa Nacional. No por esa frase en la que también hizo alusión al ministro Eleuterio Fernández Huidobro, sino por la última respuesta de la entrevista en Página 12, en la que Mota afirmó que la destrucción psíquica de los detenidos fue buscada deliberadamente por las Fuerzas Armadas Uruguaya. Cuando se le preguntó qué elementos rescataba de los testimonios que recogía en las audiencias, la jueza contestó: “Las relaciones antagónicas entre padres e hijos. El destrozo en la psiquis que quedó en cada sobreviviente, porque ésa fue deliberadamente la intención de los militares cuando no los mataban. El proceso penal uruguayo es lento. El declarar después de tantos años permite a las víctimas liberarse de una carga emocional muy grande”.

La afirmación sobre esa intencionalidad militar sería la excusa que lleva hoy a los mandos castrenses y otros grupos de presión a reclamar con fuerza –aunque en silencio– que la jueza sea sacada de las causas de derechos humanos. El posicionamiento jurídico de Mota les hace prever que otro importante grupo de militares será procesado con prisión en el marco de la causa de 19 muertes por tortura durante el período dictatorial de Juan María Bordaberry, que la jueza indaga desde el pasado año junto con otro actor jurídico atacado, la fiscal Ana María Tellechea.

Huésped

#42

2012-04-17 02:55

total solidaridad con la Jueza Mariana Mota, sobre una actuación impecable en su función.

Huésped

#43

2012-04-17 21:45

No me parece correcto existiendo la amplia posibilidad de las redes sociales, aprovechar esta lamentable circunstancia para ponerle precio a avisos publicitarios, que podrían tener sentido en otra etapa o instancia.

Huésped

#44

2012-04-19 17:42

Creo conocer sobradamente la integridad de Mariana como para no compartir este petición

Huésped

#45

2012-04-19 21:27

Creo que debemos luchar por la democracia.

Huésped

#46

2012-04-19 23:16

No puedo entender como gente que se dice de izquierda puede hacer comentarios negativos sobre esta jueza ,a muchos la prisión les hizo cambiar la cabeza.

Huésped

#47

2012-04-20 00:37

no me parece pertinente

Huésped

#48

2012-04-22 00:35

Totalmente justa , ante el atropello constante para unorgullo de la jurisprudencia uruguaya.

Huésped

#49

2012-04-22 20:15

Apoyo ala Sra.Jueza

Huésped

#50

2012-04-23 15:00

Hay poca gente preocupada por que se haga justicia ,la mayoria esta muy preocupada en que el pais "cresca"y nos acerquemos al primer mundo.
A medida que crcemos mas nos alejamos de defender la educacion y el amor hacia los sers humanos,principalmente hacia aquellos que dejaron su vida por un proyecto socialista.A esos pocos hay que defenderlos