MANIFIESTO CONTRA EL PAI DE LLÍBER: UN PROYECTO CONTRARIO A LA SOSTENIBILIDAD Y A LA PRESERVACIÓN DEL TERRITORIO

MANIFIESTO CONTRA EL PAI DE LLÍBER: UN PROYECTO CONTRARIO A LA SOSTENIBILIDAD Y A LA PRESERVACIÓN DEL TERRITORIO

Los y las firmantes del presente manifiesto, científicos y expertos en territorio, medio ambiente, turismo, sociología y economía, que desempeñan su labor en centros de investigación, universidades y organizaciones independientes, deseamos expresar claramente nuestro rechazo absoluto al proyecto de urbanización que se pretende materializar mediante el PAI (programa de actuación integrada) “Medina” en la localidad alicantina de Llíber, enclavada en el prelitoral de la comarca de la Marina Alta (Comunitat Valenciana). Dicho plan, auspiciado por una promotora inmobiliaria de la comarca, prevé la construcción de 488 chalés unifamiliares, con sus respectivas piscinas, en una superficie total de 406.213 m2.

El proyecto es, según la opinión de los firmantes, claramente insostenible desde el punto de vista social, económico y medioambiental, suponiendo serios perjuicios para el territorio en el que se pretende implantar y para la sociedad local. El PAI Medina no cumple con los parámetros mínimos de sostenibilidad, dado que su aprobación inicial, en el año 2001, se produjo en un contexto en el que los requisitos medioambientales para estos proyectos eran laxos y respondían a una dinámica especulativa manifestada en forma de burbuja inmobiliaria que tuvo enormes perjuicios para el territorio y la sociedad. El proyecto se aleja de las necesidades y problemas actuales de un territorio con fuerte identidad como es la Vall de Pop, en pleno corazón de la Marina Alta. En este sentido, impera la urgente preservación de los territorios no urbanizados para hacer frente a la pérdida de paisajes naturales y biodiversidad, el acuciante cambio climático y sus notables consecuencias (como sequías, olas de calor, inundaciones, incendios, pérdida de suelos productivos que prestan servicios ecosistémicos…).

Como científicos/as y expertos/as, es nuestra obligación denunciar lo que es un atentado contra el territorio y medio ambiente en un enclave que ya se ha visto sometido a una presión urbanística descontrolada. Las siguientes razones son las que sustentan nuestra petición:

1.       El PAI se ubica en un municipio (Llíber) de apenas 967 habitantes, por lo que supone un incremento insostenible de la población del mismo (unos 1.000 nuevos vecinos) en un brevísimo periodo de tiempo.

2.       Se trata de un desarrollo completamente sobredimensionado (casi 500 nuevas viviendas) para el contexto territorial –rural- en el que se pretende construir. Se encuentra desconectado del núcleo urbano de Llíber, y por tanto, es contrario al planteamiento que defiende la Estrategia Territorial de la Comunitat Valenciana –ETCV- (vinculante desde el año 2016).

3.       El PAI se ubica dentro del Paisaje de Relevancia Regional “Depresiones y sierras desde Gallinera a Castell de Castells”, en el marco general de la Estrategia Territorial de la Comunitat Valenciana (ETCV-2011), por lo que deberían aplicarse los objetivos de calidad paisajística y vincularse a los instrumentos de ordenación urbana para su protección, ordenación y gestión. En este sentido, se debería cumplir de forma expresa con el Convenio Europeo del Paisaje firmado por la Comunitat Valenciana en el año 2004.

4.       La zona en la que se ubica el plan es un espacio forestal de alto valor natural, paisajístico y estético. Su preservación en estado natural supone un recurso con potencial para otros usos más sostenibles. Además, se trata de un área clasificada como de riesgo alto de incendio forestal y de “peligrosidad grave” en el PATFOR (Plan de Acción Territorial Forestal de la Comunitat Valenciana) de la Comunitat Valenciana. Esta zona ya sufrió un incendio en 1993 que calcinó 286 ha.

5.       Elevado impacto visual: La urbanización será claramente visible desde las localidades de Llíber, Xaló y Alcalalí, así como desde otros municipios y montañas aledañas (frecuentadas por turistas y locales para realizar actividades deportivas y recreativas). Dicha visibilidad rompería la estética de la Vall de Pop y de una de las zonas hasta el momento libre de construcciones, pues la vertiente norte del valle ya está ocupada por las urbanizaciones del mismo estilo “Valle del Paraíso” y “Solana Park”. Se esperan tipologías arquitectónicas anodinas completamente ajenas a la tradicional en esta zona de la Marina Alta, por lo que banalizarán y deteriorarán irremediablemente el paisaje.

6.       El plan se pretende desarrollar en una zona colindante con el Paisaje Protegido de la Serra de Bèrnia i del Ferrer (Red de Espacios Naturales Protegidos de la Comunitat Valenciana). En este sentido se verá afectada visual, estética y ecológicamente con remoción de la cobertura vegetal, o el impacto y desplazamiento de la fauna propia del lugar. Desde un punto de vista funcional, la Muntanya Llarga –paraje donde se ubica el PAI- es la continuación natural de dicho espacio natural protegido.

7.       Los recursos y las infraestructurales hídricas existentes son insuficientes para un desarrollo de la envergadura que supone el PAI. Esta zona sufre un estrés hídrico importante y se producen restricciones al uso de agua potable, lo que es incompatible con el llenado de centenares de nuevas piscinas y la demanda de 1.000 nuevos residentes. Asimismo, la depuración de las aguas residuales supondría un grave problema en este espacio geográfico. En pleno cambio climático, se precisa un exhaustivo informe debidamente actualizado del organismo de cuenca, que justifique la suficiencia y disponibilidad de recursos hídricos. También se debería acreditar su saneamiento y reutilización, en cumplimiento con la Directiva Marco de Aguas y demás legislación traspuesta al Estado español.

8.       El plan se desarrolla en un área de alta permeabilidad, y que por lo tanto resulta estratégica para la recarga de acuíferos subterráneos, según el Catálogo de Áreas Críticas frente al Cambio Climático de la Generalitat Valenciana.

9.       Falta de preparación de las infraestructuras viarias: La carretera de acceso al valle desde la AP-7 (puerta de entrada y salida), tiene una capacidad muy limitada y ya sufre colapso en determinados momentos. Asimismo, se trata de carreteras muy frecuentadas por ciclistas profesionales y aficionados, por lo que el aumento del tráfico supondría un mayor riesgo para su seguridad.

10.   El PAI es igualmente insostenible en materia de movilidad, pues sus residentes dependerán totalmente del uso de vehículo privado para sus desplazamientos (no existe ni se prevé transporte público en la zona). Ello supondrá un aumento notable de los desplazamientos en coche y un incremento de las emisiones contaminantes de gases de efecto invernadero. Estas cuestiones, supondrán un perjuicio para la salud de los vecinos de las localidades afectadas (principalmente de la Vall de Pop).

11.   Falta de servicios sanitarios y sociales: El área de salud que comprende los municipios afectados cuenta con recursos sanitarios muy limitados. El aumento de población que supondría el plan (unos 1.000 habitantes), empeoraría una situación ya deficitaria en materia de atención sanitaria, con especial afectación para población de mayor edad.

12.   El servicio de recogida de residuos sólidos urbanos (RSU), también cuenta con serios problemas para dar servicio a las localidades de la Vall de Pop. Dichos problemas se verían notablemente agravados, y se incrementarán los costes del servicio que se repercutirán mediante impuestos al ciudadano.

13.   El proyecto se ubica en un territorio que ya ha sufrido durante décadas una fuerte presión inmobiliaria, destrozando parajes emblemáticos como el Puig de la Llorença o el Morro de Toix, por citar sólo algunos ejemplos. Estas intervenciones han supuesto un cambio radical en los usos del suelo en grandes porciones del territorio de gran valor ambiental y social.

14.   El modelo de desarrollo que supone el PAI es contrario al turismo sostenible, basado en los recursos naturales y culturales locales, que pivota sobre los alojamientos rurales que existen en la Vall de Pop, y sobre el paisaje y la cultura vitivinícola de la zona. Es de notar el reciente anuncio del Consell, de un Plan de Acción Territorial que busca activar la cultura y los paisajes del vino en esta zona. La construcción de la urbanización supondría una masificación en el valle y la pérdida de valores culturales tradicionales.

15.   La urbanización de baja densidad se ha demostrado menos sostenible en materia de consumo de energía y agua, generación de residuos, movilidad y ocupación del territorio. A nivel económico, publicaciones científicas como los “Costes del 'Urban Sprawl' para la Administración local (Publicaciones de la Universitat de València, 2016), verifican con datos la ineficiencia y la inviabilidad económica de este tipo de asentamientos, en especial para los Ayuntamientos. La urbanización de baja densidad supone mayores gastos para los consistorios, con efectos en materia de suministro de luz, agua, recogida de residuos, reparación de aceras y calles, seguridad...

16.   La urbanización de baja densidad fomenta el aislamiento social de los residentes (mayoritariamente personas mayores) y dificulta la integración de los nuevos vecinos en la sociedad local.

A modo de conclusión, se puede afirmar que el modelo que propone el PAI es propio del siglo pasado y se ha demostrado como equivocado en sus planteamientos y principios. Este tipo de desarrollo inmobiliario fue el que provocó en gran medida la terrible crisis inmobiliaria y económica iniciada en 2008, y son conocidas sus consecuencias nefastas para muchos ciudadanos y administraciones que fiaron su modelo de desarrollo a la mera promoción inmobiliaria sin mayores incentivos.

Por todos estos motivos, los firmantes de este manifiesto reclaman a las administraciones y empresas implicadas LA PARALIZACIÓN TOTAL Y DEFINITIVA del proyecto del PAI “Medina” de Llíber.

Paco Femenia Serra - Universidad Complutense de Madrid    Contactar con el autor de la petición